¡Cuervos días!
En estas fechas me gustan las lecturas ligeras, fáciles de seguir incluso si te encuentras leyendo desde la playa. Con esta idea estaba cuando me sumergí a conocer el teorema "de los monos infinitos" que parece perseguir a Alicia, la protagonista de esta refrescante comedia. ¿Os apetece conocerla?
"Alicia es una joven viuda que dedica sus días al cuidado del viñedo que heredó al fallecer su marido. Tras años de soledad, decide probar suerte en la búsqueda del amor a través de Internet. Después de varias decepciones, irrumpe en su vida Marco, un enigmático y endiabladamente atractivo… ¿¡corso!? Bajo el sol mallorquín, surgirá entre ambos una conexión instantánea y darán rienda suelta a su pasión. Sin embargo, algo no encaja, Marco es demasiado bueno para ser verdad. ¿Qué esconde bajo esa maravillosa fachada? ¿Cómo ha podido fijarse alguien tan perfecto como él en alguien tan corriente como ella? Esas cosas no pasan a los 39 años."
Según este teorema, y aplicado por la nefasta habilidad matemática de Alicia, apenas tiene probabilidades de conocer a un hombre disponible en un día cualquiera, y menos aún de gustarle. Con este panorama es normal que la mujer quiera tirar la toalla y termine dejándose convencer por la loca de su amiga Nina, que trabaja en una página de contactos.
Como habréis podido imaginar el tono cómico y dicharachero es una constante en la novela. No me pareció forzado ni pretencioso, al contrario; los comentarios consiguen su efecto y le añaden diversión a las situaciones más embarazosas. Tal vez porque la mayor parte de personajes parecen empeñados en humillar a nuestra protagonista y arrastrarla en la búsqueda de un marido como si de ello la fuera la vida.
Si hay algo con lo que disfruté mucho fue precisamente la variedad de personajes y las historias paralelas que se van tejiendo con ellos. Y sí, el añadido del pequeño Milo, la mascota de Alicia, colma de hilarantes escenarios toda la novela (Lo que no tenga que aguantar un perro...). Pero a los que realmente cogí un cariño especial fueron a Cati y Álex, quienes en mi opinión tienen una historia mucho más real y encantadora que la de la pareja protagonista. Porque... su romance no me gustó nada.
Es una pena decirlo, pero me resultó imposible simpatizar con ellos. Aunque al final de la novela se terminan conociendo los secretos de Marco y, por lo general, justifican su comportamiento... durante todo el libro se excede de autoritario y controlador, por resaltar dos de sus lindezas, y no deja de sembrar desconfianza. No entiendo cómo Alicia puede enamorarse de él y soportarlo cuando solo la trae disgustos, por muy atractivo que le encuentre. La simpatía que Alicia me despertaba en las primeras páginas, cómica y ocurrente, se evapora cuando la veo enamorarse de Marco con una facilidad más propia de una quinceañera, sin la aprobación de nadie y con la certeza de no conocerlo. ¡Si hasta bromean con un posible embarazo!
Pero no todo son pegas. ¿De lo mejor? Natasha y Dimitri, que sin ser personajes propiamente dichos se roban gran parte de las sonrisas y comentarios jocosos de la novela. Ellos son la forma con la que Alicia nombra a los hemisferios de su cerebro, dependiendo de quién sea el que la habla a modo de 'pepito grillo' para intentar tomar las decisiones importantes:
Dimitri es el hemisferio izquierdo, el del pensamiento analítico, y Natasha es el derecho, osea, el de las emociones.Aunque Marco no llegó a gustarme, sí que disfruté con ese aura misteriosa que trajo consigo. Le añade un tercer género a la novela, y nunca está de más un poco de incertidumbre que plantee un posible final más impredecible de lo que se espera.
Acerté de lleno al creer que era una novela de las que entretienen y se leen con suma facilidad, por lo que es ideal para estas fechas. Sus gags cómicos surten efecto y posee una amplia variedad de personajes suficiente para sustentar la historia sin caer en la monotonía... o tener que lamentar ese romance en torno al cual gira todo, aunque siendo una parte tan importante de la historia, es una pena.
¿Habéis leído algo de Mayte Uceda? ¿Conocíais el libro?